Perspectiva INTEGRATIVA de los desordenes Tiroideos
¿Estás siempre cansado? ¿sientes más cansancio de lo habitual, incluso si descansas? ¿Sientes que no estás bien, aunque tratas de cuidarte? ¿has subido de peso, incluso comiendo y entrenando como siempre? ¿tienes palpitaciones repentinas? ¿sientes ansiedad o ataques de pánico? ¿te sientes deprimido incluso sin grandes causas?
¿Estás tomando pastillas anticonceptivas o tratamientos de reemplazo hormonal (sintético)?, ¿estás expuesto a xenoestrógenos: contaminación ambiental alta, , el agua del grifo, los productos de aseo persona con parabenos, aluminio, pasta de dientes con flúor, los productos de limpieza, los cosméticos? ¿estás en tratamiento con corticoesteroides?
Es posible que tus hormonas se están desequilibrando, si esto es así, tendrás dificultades para embarazarte o tu líbido puede estar desaparecida. Pero también puedes sentir ansiedad o incluso ataques de pánico. Otra manifestación, pueden ser dolores articulares, manos temblorosas, músculos débiles o piel flácida.
Tienes siempre frio o se te cae el pelo más de lo habitual.
Los desordenes tiroideos
Es increíble la cantidad de síntomas, que pueden estar asociados a tu tiroides, esto se debe a que casi cualquier aspecto de tu organismo depende del correcto funcionamiento de la tiroides, de forma qué si tu tiroides no está funcionando correctamente, tu tampoco podrás funcionar adecuadamente.
Con un abordaje integrativo, podrás ir eliminando todos esos síntomas que te abruman, disipar la niebla mental, calmar la ansiedad o la depresión, deshacerte del dolor articular, recuperar tu vida sexual, volver a tu peso habitual, hacer que tu pelo vuelva a crecer sano y grueso y tener una piel brillante y lo más importante, dormir bien y volver a sentir una gran energía cada día.
Actualmente, la disfunción tiroidea se presenta como una epidemia mundial con efectos devastadores por la pérdida de calidad de vida de quienes la sufren y manejo poco efectivo que se hace de ella.
Cuando tienes muy poca hormona tiroidea:
- Sueles sentir frío y es posible que no sudes
- Puedes estar constipado
- Subes de peso y/o no puedes perder peso
- Desarrollas niebla mental: sensación de aturdimiento, lapsos de memoria, dificultad para concentrarte
- Puedes sentirte desmotivado y apático
- Luchas contra la fatiga
- Duermes mucho más de lo habitual
- Puedes deprimirte o tener cambios de estado de ánimo
- Se te cae el cabello
- Tu piel está reseca
- Tienes infertilidad o abortos
- Tienes bocio o inflamación en el cuello
- Te sientes mal, no te reconoces
- Tienes un ritmo cardiaco lento
- Colesterol Alto
Cuando tienes demasiada hormona tiroidea:
- Sueles sentir calor o un exceso de transpiración
- Te sientes ansioso, nervioso y tienes cambios de estado de ánimo
- Luchas con el insomnio
- Puedes desarrollar ataques de pánico
- Tu corazón se acelera y puedes desarrollar palpitaciones
- Sufres de evacuaciones sueltas o diarrea
- Puedes desarrollar temblores
- Pierdes peso sin proponértelo
- Puedes desarrollar debilidad muscular
- Tus ojos parecen salirse de sus cuencas
- Tienes bocio o inflamación en el cuello
- Puedes tener periodos menstruales irregulares o infertilidad
- Puedes tener erupciones cutáneas o un engrosamiento de la piel en las espinillas
- Se te puede caer el pelo
- Puedes tener urticaria
Cuando tienes una disfunción tiroidea, puedes tener síntomas cruzados o síntomas de ambas listas al mismo tiempo o incluso alternar entre unos y otros.
Puedes sentirte cansado y nervioso, exhausto e incapaz de dormir, ansioso y deprimido.
El sistema tiroideo es muy complejo, por eso para regularlo es preciso hacer un diagnóstico muy preciso, y eso suele exigir pruebas mucho más completas de lo que se suele solicitar y una visión global de nuestro organismo.
¿Porqué es tan importante tu tiroides?
Tu tiroides es imprescindible para cada célula de tu cuerpo
Tu tiroides es imprescindible para cada célula de tu cuerpo, todas las células tienen un receptor de hormona tiroidea, lo que significa que ninguna célula puede funcionar sin ella. La hormona tiroidea es como gasolina, necesitas un flujo constante para alimentar cada célula. Cada célula necesita exactamente la cantidad correcta de hormona tiroidea. El sistema de comunicación entre todas las estructuras implicadas en este proceso, se denomina Sistema de señalización de la tiroides y es tremendamente complejo. Este sistema interactúa con todas tus hormonas, incluyendo las hormonas del estrés, las hormonas sexuales y todas las hormonas que permiten a tu cerebro procesar pensamiento y emociones. Por eso muchos de los síntomas se encuadran en estos aspectos. (ansiedad, depresión, habilidad para pensar y concentrarte, fertilidad, líbido, etc.)
Cada célula necesita exactamente la cantidad correcta de hormona tiroidea.
Tanto si tu tiroides es hipoactiva como si es hiperactiva, precisarás para regularlo, una dieta adecuada, y un buen estilo de vida, aunque los tratamientos serán diferentes.
Si tu tiroides esta HIPOACTIVA, habrá que localizar porqué está trabajando de menos, o bien es un proceso autoinmune o bien algo está interfiriendo en el correcto funcionamiento del proceso.
Si el desorden es autoinmune, que es la causa más común, significa que tu sistema inmune ataca a tu tiroides y ésta no puede producir suficiente hormona para dar energía a tus células, si éste es tu caso, el objetivo será modular tu sistema inmunológico para que deje de atacar a tu tiroides y descubrir qué ha hiperactivado al sistema inmune. Hablaremos mucho más a fondo de este caso en próximos artículos.
Si NO es autoinmune, las situaciones que nos podemos encontrar son:
- Tu tiroides no está recibiendo los nutrientes que necesita para producir hormona tiroidea
- Tu cuerpo no está recibiendo los nutrientes que necesita para convertir la hormona tiroidea en la forma activa que tu cuerpo puede utilizar
- Tu cuerpo no está recibiendo los nutrientes que precisa para permitir a la hormona tiroidea penetrar en las células
- Algún otro desequilibrio en tus hormonas de estrés o sexuales está mermando tu función tiroidea
- Demasiada hormona tiroidea está en forma inactiva, volviéndose inaccesible para tus células.
Igualmente, si tu tiroides está HIPERACTIVA, habrá que localizar porqué está trabajando de más, o bien es un proceso autoinmune o bien algo está interfiriendo en el correcto funcionamiento del proceso.
En este caso los tratamientos suelen ser algo más lentos pero igualmente son estados reversibles.
Desmontando mitos sobre la tiroides
Cuando nos hacemos analíticas o cualquier otro método de diagnóstico, normalmente, nos conformamos con estar dentro de los rangos de referencia marcados por el laboratorio como"normales", estos rangos en general son amplios y muy permisivos debido al método que fue utilizado para definirlos y que hoy en día están en proceso de revisión. Desde Integritty Health, buscamos la salud, la prevención y la mejora de tu calidad de vida y para ello, nos centramos en que tus valores se encuentren en su punto óptimo. Mucha gente manifiesta grandes alteraciones metabólicas y numerosos síntomas, en rangos de laboratorio normales y no son tenidos en cuenta suficientemente por sus médicos, esto produce una gran inseguridad y malestar en la persona que, siente que a pesar de que todo está "bien" en sus resultados, se encuentra mal.
¿Qué es la tiroides?
Es una pequeña glándula que funciona como una verdadera fuente de energía de todo el cuerpo. Las hormonas que produce pueden crear energía para cada una de tus células. Sin la cantidad exacta y el tipo correcto de hormona tiroidea, tus células no pueden reproducirse adecuadamente , tus órganos no pueden funcionar a niveles óptimos y tu metabolismo se desequilibra por completo. Sólo un ligero desequilibrio y te puedes sentir fatal.
Tu tiroides produce 4 tipos de hormonas tiroideas, dos de las cuales se convierten en otros tipos de hormonas.
La necesidad de tu organismo de hormona tiroidea es compleja y dinámica. En los días en los que estás muy activo, estresado de más o luchando contra un resfriado, tu tiroides trabaja más duro, cuando no duermes lo suficiente, tu tiroides lo sufre, cuando comes alimentos que estresan a tu intestino, tu sistema inmunológico o tus glándulas suprarrenales, tu tiroides lo sufre y cuando tu equilibrio hormonal cambia, como ocurre en la peri menopausia, en la menopausia o en el embarazo, tu tiroides lo sufre.
TODOS LOS PUNTOS QUE HAY QUE REVISAR PARA CONFIRMAR EL FUNCIONAMIENTO DE LA TIROIDES
1.- Tu hipófisis puede liberar una cantidad equivocada de TSH, ya sea poca o mucha
2.- Puedes tener demasida TGB en tu torrente sanguíneo, por lo que demasidas T4 y T3 van a estar ligadas y no habrá suficiente hormona libre.
3.- Tu tiroides puede liberar la cantidad equivocada de T3, ya sea poca o mucha.
4.- Tu tiroides puede liberar la cantidad equivocada de T4, ya sea poca o mucha
5.- Tu cuerpo puede tener dificultad para convertir T4 en T3, creando una escasez de T3 libre activa.
6.- Tus células pueden tener dificultad para recibir T3, así que aun cuando estén recibiendo suficiente hormona, no pueden usarla adecuadamente (resistencia tiroidea)
7.- Tu cuerpo está convirtiendo demasiada T4 en T3 Reverse, por lo que se bloquea o frena el proceso.
VALORES TIROIDEOS OPTIMOS:
TSH: 1-2 mUI/ml
T4 libre: mayor a 1,1 ng/dl
T3 libre: mayor a 3,2pg/dl
T3 reverse: menor de una propoción 10:1 de T3 reverse y T3 libre
Anticuerpos anti TPO: menor de 9 UI/ml o negativos
Anticuerpos anti TGB: menor de 4 UI/ml o negativos
Nutrientes:
Hierro/ferritina : 75-150 ng/ml
Vit D: 50-70 ng/ml
Vit A: 0,8-1 mg/l
Homocisteina: 7-8 mmol/l
Selenio: 200-250 mcg/l
Zinc (eritrocito) 1000-1200 mcg/l
Magnesio (eritrocito) 2,5-3,0 mmol/l
DONDE PODEMOS INTERVENIR PARA RECUPERAR EL EQUILIBRIO TIROIDEO
- Niveles de Tirosina o Yodo, necesarios para crear hormona tiroidea
- Niveles de Selenio, Zinc, Vit A, Hierro, necesarios para convertir T4 en T3
- Ingesta suficiente de proteínas
- Equilibrio de acidos grasos
- Niveles de colesterol
- Niveles de Vit del grupo B, vit D, necesarias para regular el metabolismo y las hormonas
- Desequilibrios en el sistema Suprarrenal
- Enfermedades de la Hipófisis
- Alimentación y estado del sistema digestivo
- Procesos Inflamatorios subyacentes
- Procesos Autoinmunes
- Intestino Permeable
- Sobrecarga de toxinas, o metales pesados, o disruptores endocrinos
- Cantidad y calidad del sueño
- Niveles de Estrés
- Cantidad y tipo de ejercicio
TIROIDES Y STRESS- Fatiga adrenal
Un factor muy importante en el funcionamiento tiroideo son tus glándulas suprarrenales, que son productoras de las hormonas de estrés. Estas hormonas son cruciales para tu metabolismo al cual afectan tanto directamente como mediante su impacto sobre la tiroides.
¿Qué regulan las hormonas del estrés?
- Presión sanguínea
- Glucosa
- Digestión
- Equilibrio de electrolitos
- Respuesta inmunológica
- Estado de ánimo y cognición
- Respuesta de estrés: tu reacción tanto al estrés agudo a corto plazo como al estrés crónico a largo plazo.
Al igual que tu tiroides, las glándulas suprarrenales, están reguladas por el hipotálamo y la hipófisis. (Eje Hipotálamo-Hipófisis-Adrenal), cuando experimentas estrés emocional, físico o mental, el hipotálamo manda una señal a la hipófisis y esta a su vez a las glándulas adrenales para que liberen hormonas del estrés.
Tu cuerpo crea una cantidad de diferentes hormonas de estrés, incluyendo adrenalina y noradrenalina (conocidas como epinefrina y norepinefrina), dopamina y cortisol. Estas son las hormonas que definen tu respuesta física, mental y emocional al estrés.
El estrés es un factor con un gran influencia sobre el sistema inmune y sobre tu salud tiroidea.
El estrés puede ser físico, emocional o mental, cualquier situación exigente para tu cuerpo, es un estímulo estresor, una fecha de entrega en el trabajo, hacer varias cosas a la vez, un entrenamiento de alta intensidad, un problema familiar. Algunas situaciones estresantes pueden ser muy divertidas, como una bajada esquiando sobre nieve suave por una bonita montaña o planear un viaje con amigos o pareja, pero otros estímulos estresantes pueden ser muy dolorosos, como una pérdida familiar, un problema económico serio, un maltrato o una situación estresante en el trabajo.
Lo que tienen en común todos estos estresores es que involucran la activación de tu sistema nervioso simpático, parte de tu sistema nervioso autónomo que regula las funciones automáticas de tu cuerpo (presión sanguínea, respiración, digestión, etc.
Cuando estas funciones necesitan activarse o necesitan más energía tu sistema nervioso simpático las controla y cuando tienen que frenarse o desactivarse, tu sistema nervioso parasimpático se ocupa.
Cuando se activa el sistema simpático para activar estas funciones, porque tu cuerpo necesita más energía, por ejemplo al iniciar una actividad física o una actividad mental muy exigente, tu sistema nervioso simpático entre en acción, desvía sangre de tu sistema digestivo hacia tus músculos, (¿quién necesita comer cuando hay una emergencia que resolver?), y cambia las prioridades de tu sistema inmune y de tu sistema de reproducción (protegerte de infecciones es importante, pero ante una emergencia, puede esperar y necesitas toda la energía disponible. Igualmente reproducirse es importante pero ante esta situación eso puede esperar). Tu cuerpo está ignorando el largo plazo para centrarse en el corto plazo. "respuesta de estrés para salvar la vida"
Sube la tensión para que puedas tener más energía, respiras más y más profundo para que pueda llegar mucho oxígeno a todo tu cuerpo, inicia la sudoración para facilitar la termorregulación, estás listo para pelar o salir huyendo, alerta y pletórico de energía.
Tras esto, en un cuerpo sano, a la respuesta de estrés le sigue una respuesta de relajación. Esto contrarresta la respuesta al estrés y permite a tu sistema calmarse, tu sangre vuelve a tu sistema digestivo, tu funcionamiento sexual se regula, tu tiroides y tu sistema inmune reciben el apoyo que necesitan para funcionar con normalidad, tu presión sanguínea vuelve a bajar, y tus músculos se relajan. Todo esto mediado por tu sistema nervioso parasimpático.
En un estado saludable, pasamos de un estado a otro de forma alternante en función de las necesidades y circunstancias. El estrés está bien, mientras esté equilibrado con la relajación. Este es el equilibrio que debemos buscar, no la ausencia de estrés sino el equilibrio con la relajación.
¿Pero que pasa si el estrés nunca desaparece realmente?
Si constantemente estás sometido a situaciones de estrés, con problemas constantes en el trabajo, tareas infinitas y todas urgentes, una situación familiar exigente y constantemente demandante de hijos, amigos, familiares, etc. Estaríamos en una situación de estrés crónico y esto es lo peor que puede haber para tu salud hormonal, y para tu salud en general.
Las glándulas suprarrenales se ven obligadas a trabajar a marchas forzadas durante largos periodos de tiempo, llenado tu cuerpo, constantemente de cortisol, hasta que ya no pueden con la demanda constante y se produce una disfunción suprarrenal en la que no son capaces de producir suficientes hormonas de estrés o están produciendo las hormonas equivocadas en el momento equivocado.
En un cuerpo sano, sientes una explosión de cortisol por la mañana, lo que hace que te despiertes lleno de energía, después tus niveles de cortisol van disminuyendo gradualmente a lo largo del día hasta que finalmente están lo suficientemente bajos y gracias a la acción de otras hormonas como la melatonina, te quedas dormido.
Pero cuando tienes una disfunción suprarrenal, puedes despertar exhausto y sin haber descansado realmente, arrastrarte durante todo el miserable día y luego debieras prepararte para ir a dormir, estar despierto, nervioso y ser completamente incapaz de quedarte dormido.
Sentirte constantemente nervioso y al límite es una forma de disfunción suprarrenal, y sentirte absolutamente abatido e incapaz de encontrar siquiera un poco de energía para hacer algo, es otra. En estos dos casos tus suprarrenales están desequilibradas y tu cuerpo está sufriendo, al igual que tu tiroides.
Todo empieza en tu hipotálamo y tu hipófisis
Estas glándulas están en un ciclo de retroalimentación con tu glándula tiroides. Cuando bajan tus niveles de hormona tiroidea en sangre, el hipotálamo le dice a la hipófisis que mande señal a la tiroides para que produzca más.
El cortisol, está en un ciclo de retroalimentación negativo con el hipotálamo y la hipófisis. Cuando tus niveles de cortisol en sangre llegan a cierto punto, tu hipotálamo y tu hipófisis bajan la velocidad para no provocar más hormonas de estrés, pero el cortisol alto también manda la señal al hipotálamo para que baje la producción tiroidea.
Este sistema tenía sentido en nuestras condiciones primitivas, en las que el estrés significaba, "voy a morir de hambre y/o de frío o voy a necesitar energía para caminar durante días" En esas condiciones, necesitas un metabolismo lento que conserve cada gramo de grasa y evite quemar calorías innecesariamente.
Esto lo regula tu tiroides, que deja de producir hormona tiroidea, lo que hará que tu metabolismo baje la velocidad al máximo. Es probable que te sientas confundido, desmotivado y fatigado.
En la actualidad no estamos constantemente en riesgo de muerte pero cuando tu estrés nunca se va y no hay una respuesta de relajación. En estas circunstancias, tu digestión, tu sistema inmune y tu función reproductora, está siendo enlentecida y constantemente privada de recursos. Así que tu función tiroidea está acompañada de problemas digestivos (llevando a una permeablidad intestinal que empeora tus síntomas porque la mayor parte de la serotonia se produce en el intestino y esto puede contribuir a la depresión, la ansiedad y el insomnio), problemas con las hormonas sexuales y un sistema inmune deprimido o hiperactivo, siendo muy sensible a la producción de enfermedades autoinmunes.
Además el estrés afecta a las enzimas que transforman la T4 (forma de almacenaje) en T3 (forma activa) por lo que habrá menos disponibilidad para tus células. Y además con un estrés elevado, transformas más T3 en T3 inversa, el freno que detiene tu metabolismo aun más.
Para colmo, la respuesta al estrés también desata un montón de células inmunológicas inflamatorias llamadas citoquinas. Que además de generar inflamación crónica, hace que los receptores tiroideos sean menos sensibles a las hormonas tiroideas, luego necesitas más hormona tiroidea de lo normal para tener el mismo impacto. En este caso tus análisis parecen normales pero tus síntomas persisten.
Otra circunstancia más es que el estrés puede causar que se acumule un exceso de estrógenos, esto genera un aumento de la globulina fijadora de tiroxina (TGB), la proteína que lleva tus hormonas tiroideas por el torrente sanguíneo. Cuando las hormonas tiroideas están fijadas a TGB permanecen inactivas, por lo que T4 no puede guardarse en los tejidos o convertirse en T3 libre. De nuevo, el estrés reduce tu metabolismo, desestabilizando el funcionamiento tiroideo.
Veamos algunas estructuras importantes en relación al funcionamiento de la tiroides.
El Hipotálamo, que se encuentra en tu cerebro, tiene que hacer muchas funciones reguladoras vitales, es como el controlador aéreo de tu cerebro. Determina cuando sientes hambre y cuanta, regula tu sed, maneja tu sueño, controla la temperatura corporal y dirige la producción de una gran cantidad de hormonas, incluyendo todas las formas de hormona tiroidea.
Para manejar adecuadamente tu tiroides, tu hipotálamo supervisa constantemente los niveles de hormona tiroidea en tu sangre. Si tus niveles están bajos, tu hipotálamo libera un mensajero bioquímico: La hormona liberadora de tirotropina TRH, cuya función es asegurarse de que suficiente hormona se libere al torrente sanguíneo. Pero el hipotálamo no puede comunicarse directamente con tu tiroides; debe ir por otro canal, a través del órgano vital conocido como Hipófisis.
La hipófisis: la segunda al mando
La hipófisis, se localiza en la base de tu cerebro. Recibe las órdenes del hipotálamo, está justamente bajo él. Tu hipófisis se encarga de regular varios procesos, incluyendo el crecimiento, la lactancia y el estrés.
Cuando el hipotálamo envía TRH a la hipófisis, ésta libera una hormona denominada Hormona Estimulante de la Tiroides TSH, la cual va directamente a la tiroides, estimulándola para que libere hormonas tiroideas.
Cómo ves, un funcionamiento adecuado de tu tiroides no depende sólo de un órgano sino de tres: tu tiroides, tu hipotálamo y tu hipófisis. Y además las hormonas sexuales y las hormonas del estrés también tienen sus funciones, así como el sistema inmunológico y el intestino. Debemos pensar en toda esta red para entender en todas las formas en las que podemos apoyar a tu tiroides.
Tus niveles de TSH son una fuente importante de información de tu tiroides pero totalmente insuficiente como método de diagnóstico. Si los niveles de TSH son demasido altos, significa que tu tiroides necesita más estímulos lo que hace pensar que algo va mal.
Cuando tu tiroides siente el estímulo de la TSH, toma yodo de tu sangre y tirosina (un aminoácido) y los usa para producir las hormonas tiroideasque liberará al torrente sanguíneo.
En concreto, tu tiroides convierte la tirosina en tiroglobulina y la une a 1,2,3 o 4 átomos de yodo produciendo respectivamente T1, T2, T3 o T4.
No se conocen muy bien las funciones de T1 y T2 y son tan solo un pequeño porcentaje de las hormonas creadas.
La T4 es la hormona que se produce mayoritariamente en tu tiroides, es la foma de "ALMACENAJE" de la hormona tiroidea y en esta forma se mantiene circulando por todo tu torrente sanguíneo y guardada en tus tejidos. Sin embargo, esta hormona no puede entrar en tus células en forma de T4, para ello, se necesita la forma "ACTIVA", esto es la T3.
Tienes dos fuentes de T3, tu propia tiroides produce una pequeña cantidad de T3 y la otra parte se convierte a partir de la T4 que tienes almacenada, cada vez que la necesites. Si tienes muy poca T3 en tus células, desarrollarás un hipotiroidismo y si tienes demasiada, desarrollarás un hipertiroidismo.
En realidad saber cuanta hormona tiroidea tienes realmente disponible para tus células es algo más complejo, por ello los análisis en los que sólo nos piden valores de TSH son completamente insuficientes para valorar el funcionamiento tiroideo
Las hormonas tiroideas viajan en nuestro organismo en torrente sanguíneo ligadas (atadas a proteínas que sirven de transportadoras).
La proteína a la que se vinculan se llama globulina fijadora de tiroxina(TGB), tanto la T3 como la T4 se unen a esta y a alguna otra proteína para viajar por el torrente sanguíneo. Cuando están ligadas, NO están disponibles para las células. El 99% de la hormona que circula en sangre está ligada.
Un cuerpo sano tiene el nivel adecuado de TGB para permitir un funcionamiento óptimo de tus hormonas tiroideas, sin embargo, ciertos factores pueden alterar la producción de TGB, con muy poca , no se unirá suficiente hormona lo que desencadenará un Hipertiroidismo (al no tener TGB habrá mucha hormona activa circulando en sangre) y a la inversa, si hay demasida TGB, se producirá un hipotiroidismo (porque habrá un exceso de hormona ligada, evitando que haya hormona tiroidea activa disponible).
GLOSARIO DE TERMINOS
TSH (hormona estimulante de la tiroides): Es la hormona liberada por tu hipófisis para estimular que tu tiroides produzca hormona tiroidea.
T4: La forma de almacenaje de la hormona tiroidea
T4 Libre: La forma de T4 que queda libre, en lugar de atada.
T3: La forma ACTIVA de la hormona tiroidea
T3 libre: La forma de T3 que queda libre, en lugar de atada
T3 Reverse: Un tipo de hormona tiroidea que previene de la T3 libre se una a tus células, frenando el proceso.
TGB (globulina fijadora de tiroxina): La proteína que se une a la hormona tiroidea para que ésta pueda moverse a través de tu torrente sanguíneo
Resistencia Tiroidea: Un desorden en el que tus células tiene dificultad para recibir T3 Libre, en estos casos aunque la cantidad de hormona T3 Libre en sangre sea suficiente, la hormona no puede entrar en las células.
Anticuerpos tiroideos (anti TPO y AntiTGB) anticuerpos que atacan a la tiroides.
Factores que pueden alterar los niveles de TGB:
-Niveles de Estrógenos: esto es un problema muy común porque muchos de nosotros estamos muy expuestos a estrógeno:
Mujeres que toman pastillas anticonceptivas así como tratamiento de reemplazo hormonal.
Todos los que estamos expuestos a xenoestrógenos : químicos industriales que imitan el comportamiento de los estrógenos. Estos químicos están en el medioambiente, los alimentos, el agua del grifo, los productos de aseo personal, los productos de limnpieza, los cosméticos, etc
-Niveles de Corticoesteroides: Si estás en tratamiento con corticoesteroides (como cortisona, hidrocortisona o prednisona), tus niveles de TGB se verá afectados.
Dado que la hormona ligada no afecta a tu cuerpo mientras que la hormona libre si, siempre debemos medir en analítica T4 y T3 libres además de T4 y T3 totales.
El Proceso de conversión
Bien, ya sabemos que dispones de hormona tiroidea en forma de T4 almacenada en tus tejidos y en torrente sanguíneo. ¿cómo lo saca tu cuerpo y lo convierte en la forma disponible T3?
Cualquiera de tus órganos puede solicitar hormona T3 según la precise, pero la conversión en si misma se realiza principlamente en el intestino, el hígado, los músculos, el cerebro y la tiroides.
Si tu estómago tiene problemas para digerir tus células van a necesitar más T3. Si tu cerebro tiene un desafío de una demanda estresante o tu molesto compañero de trabajo dice algo insultante que te está exigiendo un gran autocontrol para no contestar groseramente, tus hormonas precisarán más hormona tiroidea. Si haces actividad física intensa, tus músculos demandarán más hormona.
Las diferentes partes de tu cuerpo se enfrentan a diversos restos a lo largo del día y cada uno de esos retos requiere una cantidad diferente de hormona tiroidea, es por ello que el sistema es complejo.
Para que T4 pueda transformase en T3 (la forma activa que puede entrar en las células) precisa de una enzima llamada deiodinasaque es dependiente de selenio, zinc y hierro para funcionar correctamente, un motivo más por el que la dieta es fundamental para el bien funcionamiento tiroideo.
Una vez que la T3 está lista para entrar en las células, necesitará la ayuda del Cortisol para poder entrar en la célula, si tus niveles de cortisol están bajos (condición que se da en la fatiga adrenal) , a la T3 le costará mucho trabajo acceder a la célula. Sin suficiente Cortisol no tendrás suficiente T3 y desarollarás un hipotiroidismo.
Otro factor en este proceso de entrada es la salud de la pared celular o membrana celular. Paredes celulares fuertes y sanas, mejoran el funcionamiento celular, permitiendo el paso de hormonas y nutrientes y dejando fuera toxinas. El principal nutriente para una membrana celular sana son los ácidos grasos saludables.
Existe además un ultimo factor a tener en cuenta en esta ecuación, hay otra forma de homona tiroidea, la T3 reverse, que se forma a partir de la T4 pero que es una forma INACTIVA , lo que hace es adherirse a los receptores de T3 en el interior de la célula dejando menos capacidad de acción a la T3, y frenando la actividad. Es una forma de modulación de la actividad, es como un freno.
La cantidad de T3 reverse y la proporción entre T3 libre y T3 reverse son indicadores cruciales de lo que está ocurriendo realmente dentro de tus células.
¿Qué estimula la producción de T3 Reverse?
- Metales Pesados
- Ejercicio Extenuante
- Dietas hipocalóricas y ayunos prolongados
- El estrés físico, mental y emocional.
Beatriz del Valle Millán